La minería es una actividad compleja que enfrenta numerosos desafíos. Los procesos de producción son susceptibles a ser interrumpidos por eventos inesperados, como fallas en el equipo o cambios en las condiciones climáticas. Además, las empresas mineras deben procesar minerales cada vez más complejos, lo que hace que las operaciones sean más difíciles de manejar.
Un eje clave para optimizar el proceso es cómo gestionan las empresas mineras los procesos de su operación. En la actualidad, los sistemas dependen en gran medida de estrategias de control regulatorio basadas en la lógica proporcional integral derivativa (PID, por sus siglas en inglés).
Estos sistemas de control han automatizado procesos de minería durante décadas y se basan en bucles para regular una sola entrada y una sola salida. Esto se convierte en un problema cuando múltiples variables impactan en la operación.
Sin embargo, existe una mejor manera de hacer esto. El modelo de control predictivo (MPC, por sus siglas en inglés) es una tecnología avanzada que se diseñó para optimizar procesos complejos. Es una capa de inteligencia sobre un sistema de automatización que, a partir de modelos matemáticos dinámicos que se obtienen del proceso, predice el comportamiento de las variables y lo controla proactivamente para mejorar el rendimiento en tiempo real.
El MPC puede coordinar bucles de control PID que interactúan y pueden manejar respuestas complejas, gestionar perturbaciones de forma predecible y llevar el rendimiento al límite del proceso. En otras palabras, el MPC aprende del impacto que una variable tiene sobre otra y elige continuamente la mejor medida que se debe tomar para luego ejecutarla. De este modo, los operadores ya no necesitan manejar múltiples bucles y pueden empezar a gestionar el rendimiento.
Rockwell Automation ha logrado un gran aporte con la solución de MPC Pavilion8®, que opera sobre los sistemas de automatización impulsando continuamente la planta para lograr múltiples objetivos comerciales (reducciones de costos, disminución de emisiones, calidad constante y aumentos de producción) en tiempo real.
Esta tecnología logra incorporar todo el conocimiento de proceso disponible para ofrecer los modelos más precisos y de la manera más fiel posible. Asimismo, proporciona de manera singular una solución única que puede manejar procesos lineales y no lineales simultáneamente, lo que impulsa mejores resultados en una amplia gama de tecnologías de proceso.
El MPC ofrece múltiples beneficios para la minería, como mejorar la estabilidad del proceso, aumentar la recuperación, reducir el consumo de reactivos, disminuir el uso y los costos de energía y mejorar el rendimiento. Además, el MPC puede ayudar a minimizar el impacto ambiental de la minería al reducir las emisiones y los residuos.
Acompañamiento en todo el procesamiento
Como empresa líder en soluciones de MPC para la minería, Rockwell Automation también cuenta con la plataforma PlantPAx® DCS, un sistema de control distribuido de alto rendimiento y alta disponibilidad que puede manejar aplicaciones complejas, como el procesamiento y refinación de minerales. Del mismo modo, ofrece funciones y aplicaciones avanzadas enfocadas en desafíos específicos de la minería, como el control de nivel de flotación para las plantas concentradoras.
Con esta solución, logran gestionar aplicaciones complejas, como la fundición y refinación de metales, ayudan en aumentar la productividad y disminuir costos, y también reducen el consumo de energía, lo que permite mitigar las emisiones y mejorar la seguridad.