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La transformación digital representa a menudo una tarea abrumadora para muchas empresas. El ritmo de la innovación tecnológica y las crecientes expectativas de los consumidores se combinan para hacer que esta transformación sea una necesidad en vez de una estrategia atractiva. Asimismo, la necesidad de defenderse contra una mayor cantidad de amenazas de seguridad cada vez más sofisticadas aumenta la presión que sienten las empresas para proteger sus activos.
Las innovaciones como la Internet industrial de las cosas (IIoT) y la fabricación inteligente están cambiando la manera en la que las empresas hacen negocios e impulsan la necesidad de evolucionar. Sin embargo, muchas empresas se ven restringidas con respecto a sus esfuerzos digitales debido a una carencia fundamental de conocimientos sobre el significado de la transformación y lo que esta conlleva. Por ejemplo, muchas organizaciones buscan implementar nuevas tecnologías antes de considerar cómo afectarán su crecimiento y optimización.
En vez de incursionar a ciegas en la transformación digital, los fabricantes deben detenerse un momento y considerar cómo los servicios y el apoyo al ciclo de vida pueden acelerar su éxito. En lo que respecta al impacto en las soluciones de extremo a extremo, los procesos de fabricación flexibles y el riesgo de seguridad garantizarán que los productos de estos fabricantes superarán a los de la competencia y disfrutarán de una larga vida útil según la permitan la demanda de los consumidores y la tecnología.
La necesidad de soluciones de extremo a extremo
Los fabricantes tienen que asegurarse de que disponen de un proceso claro establecido al evaluar la viabilidad de los proyectos. No obstante, esto a menudo representa un desafío considerable puesto que sus equipos han sido adquiridos de múltiples proveedores y OEM. El resultado puede ser la fragmentación de las líneas de fabricación, sobre todo si se fabrican múltiples productos.
Además, a medida que se incorpora cada vez más la automatización, los productos de software requieren actualizaciones y mantenimiento con parches a intervalos regulares. La incapacidad de controlar este aspecto presenta riesgos importantes para las empresas que ignoran los puntos débiles en sus operaciones.
Aprovechar al máximo una plataforma de automatización depende de soluciones de extremo a extremo que permiten a las empresas monitorear, mantener y analizar la totalidad de su ciclo de vida. Esto las ayudará a seguir con operaciones transparentes sin necesidad de mantener productos obsoletos ni utilizar software anticuado.
La necesidad de flexibilidad
El proceso de fabricación moderna se fundamenta en la satisfacción de la demanda de los consumidores, lo cual incrementa la necesidad de mayor flexibilidad y sofisticación. Por ejemplo, tras una investigación Deloitte descubrió que el 80% de los consumidores están dispuestos a pagar un 10% adicional por prendas de vestir personalizadas. La satisfacción de esta demanda implicará cambios en las líneas de ensamblaje y una mayor flexibilidad para mejorar la productividad.
Para ello, muchas empresas orientadas al mercado de consumo están construyendo máquinas y fábricas más pequeñas que les permiten adaptarse a una disminución de volumen y a una más amplia gama de opciones de personalización. Sin embargo, a muchos fabricantes se les presentarán problemas porque se concentran demasiado en los productos y no tanto en los procesos, y requieren servicios de consultoría para convertirse en una empresa conectada.
Es muy importante que las empresas dejen de utilizar la tecnología por el simple hecho de estar al día en tecnología. En vez de eso, deben tener en cuenta que las soluciones técnicas necesitan ofrecer unos resultados y un valor claros para la empresa. En este aspecto sale a la luz la importancia de asociaciones y la buena práctica de consultoría. La colaboración con un especialista de confianza puede ayudar a los fabricantes a evaluar el costo total de propiedad y la posible rentabilidad de un producto antes de emprender el desarrollo. Un enfoque más elaborado contribuirá a evitar el riesgo de que la innovación se convierta en una carga en vez de un activo habilitador.
La necesidad de protección
En el pasado, los productos constaban solo de piezas mecánicas y eléctricas, pero actualmente se han convertido en una fusión de hardware, software, sensores, microprocesadores, conectividad y almacenamiento de datos. A fines de 2020, el número de contraseñas utilizadas en todo el mundo por seres humanos y máquinas ascenderá a 300 mil millones, según un informe de Cybersecurity Ventures.
Los productos inteligentes y conectados brindan mayor confiabilidad y más amplias capacidades, pero también obligan a los fabricantes a revisar sus procesos, e impulsan los avances en sistemas inteligentes que ofrecen información más detallada de los ciclos de vida de productos. No obstante, esta conectividad adicional conlleva la amenaza adicional de los riesgos de ciberseguridad. Según Symantec, los dispositivos de IoT están sujetos a un promedio de 5,200 ataques cada mes. Esta empresa de seguridad descubrió que las detecciones de ransomware han sido más predominantes en los países con una mayor cantidad de usuarios de Internet. Por lo tanto, es de suponer que las amenazas también aumentarán debido a la mayor cantidad de empresas conectadas. Por lo antes expuesto, es esencial minimizar las etapas de producción y asegurar que el mayor nivel de innovación no produzca lagunas en las defensas de protección que los hackers podrían aprovechar.
Las empresas deben asegurarse de trabajar con especialistas de confianza que las puedan guiar para minimizar los riesgos, garantizar que cuenten con una infraestructura segura y proteger sus activos. Además, la ventaja adicional es un mínimo de tiempo improductivo y la garantía que la empresa siga funcionando normalmente.
Apoyo del ciclo de vida en la nueva era de innovación
Estamos en una época fascinante en lo que respecta a la evolución de la industria de fabricación. Crece enormemente la popularidad de los productos conectados cuyo uso es ahora muy frecuente tanto en el hogar como en los centros de trabajo. Por eso, los fabricantes se ven cada vez más en la obligación de establecer soluciones del ciclo de vida y utilizar nuevas tecnologías que les permitan dar forma al futuro de su organización.
Esto depende de la colaboración con el socio de confianza adecuado que pueda eliminar los temores y ofrecer asesoramiento en torno a las decisiones que se deben tomar para dar forma al futuro tecnológico.
Un buen punto de partida es la identificación de problemas operacionales de su infraestructura existente. Como ayuda, puede utilizar la app Assessment Hub que ha sido diseñada para evaluar rápida y fácilmente su nivel de riesgo relativo frente a las mejores prácticas de la industria, y le ofrece sugerencias en cuanto a cualquier intervención necesaria.
Publicado 29 de julio de 2020