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Los nuevos retos a los que se enfrenta el sector industrial requieren de un papel fundamental de las personas, que siguen desempeñando un rol clave en el desarrollo de la fabricación inteligente. Conectar la imaginación de las personas con la inteligencia de las máquinas es lo que nos permitirá avanzar hacia una industria más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
La automatización industrial forma parte del debate social actual. Su presencia cada vez más marcada en el mundo profesional, así como en la vida cotidiana, es al mismo tiempo sinónimo de progreso, liberando a las personas de tareas peligrosas, y mejorando la calidad de los productos y la seguridad de los procesos.
Así la colaboración entre máquinas y personas es fundamental y cada una de ellas realiza una tarea necesaria. Cuando se controla y gestiona desde un punto de vista tecnológico y humano, la automatización resulta ser una poderosa herramienta para llevar a cabo un enfoque de fabricación sostenible.
Fabricación inteligente sostenible
La tendencia actual en la automatización industrial se está dirigiendo hacia la fabricación inteligente. Mediante el uso de dispositivos conectados a IoT, analítica avanzada de datos, Gemelo Digital, Realidad Aumentada y Machine Learning, el concepto de "fabricación inteligente" conducirá a un lugar de trabajo general más eficaz y eficiente que sea más seguro para los trabajadores y más rentable. Uno de los grandes beneficios de la fabricación inteligente es la capacidad de crear fábricas más sostenibles y, gradualmente, un entorno general más saludable.
Con fábricas más automatizadas y más inteligentes, se obtienen numerosos beneficios ambientales, como por ejemplo:
- Los fabricantes pueden utilizar la analítica para ajustar el consumo de energía de las máquinas. Además, con la tecnología de Machine Learning, las máquinas aprenden de su entorno industrial y ajustan sus ritmos.
- Requisitos de climatización más bajos
- Menores tiempos de ciclo y mayor producción, lo que lleva a un menor consumo energético. Para lograr esto, los fabricantes pueden adoptar un enfoque global para la optimización energética a nivel de planta, basado en control y datos. Gracias a la automatización y la digitalización, son más conscientes de la energía consumida a diario. Por lo tanto, son capaces de identificar áreas y máquinas para optimizar y reducir su consumo sin interrumpir la producción o la calidad.
Industrias verdes
Un gran número de industrias están implementando sistemas de automatización amigables con el medio ambiente, como la industria automotriz, la industria agrícola, el sector aeroespacial, la industria de alimentos y bebidas y el sector del reciclaje.
En este último sector, Rockwell Automation ha colaborado con las empresas Valtalia y Asinova para automatizar la nueva planta de recuperación de materiales en el Complejo Medioambiental de Cerceda (La Coruña).
Este complejo vela por el respeto del medioambiente mediante la gestión y el tratamiento de los residuos urbanos. Para duplicar su producción de material reciclado, ha construido una nueva planta de recuperación de materiales con tecnología de automatización que le permite reducir los vertidos a mínimos y alcanzar así el objetivo europeo de vertido técnico cero.
Gracias a esta tecnología de automatización de Rockwell Automation, se ha duplicado el número de toneladas de residuos reciclados y se ha multiplicado por cuatro el material que el complejo remite a los centros recicladores.
Esta planta es un buen ejemplo de cómo el material que reciclan las personas llega a buen puerto y muestra los beneficios que aporta la automatización a la sociedad. Las plantas de reciclaje se están actualizando para poder ser mucho más eficientes y sostenibles.
Por todo esto, permitir que los fabricantes tengan un impacto positivo en el mundo, trabajando de manera segura, sostenible y responsable, es posible mediante la implementación de nuevas tecnologías.
Estas tienen como objetivo aumentar la eficiencia energética mediante la reducción del consumo de las instalaciones, mejorar la seguridad de los trabajadores y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente. Al combinar lo mejor de la automatización industrial con la última tecnología digital, las empresas pueden procesar datos que hacen que sus equipos y organizaciones sean más inteligentes, más conectados, más productivos… y, por lo tanto, más sostenibles. Todos podemos aportar con nuestras acciones para poder proteger el entorno y ser más respetuosos con el medio ambiente.
Publicado 30 de noviembre de 2020