Si bien muchas organizaciones se encuentran en el camino hacia la digitalización, la mayoría toma un camino tortuoso.
Solo algunas tienen estrategias detalladas para optimizar las tecnologías de Internet de las cosas (IoT).
En cambio, nosotros adoptamos enfoques graduales, impulsados por la conveniencia (las aplicaciones más fáciles para dispositivos inteligentes) o por un solo problema, o por los ejecutivos con las voces más fuertes.
Durante el proceso de digitalización, los líderes deben enfocar sus organizaciones hacia objetivos comerciales básicos: complacer a los clientes, limitar los riesgos e incrementar las ganancias.
Comience por revisar el movimiento de los materiales y la información en toda la cadena de suministro, en busca de cuellos de botella y desperdicios que impiden las mejoras:
- ¿En qué casos se produce el retraso de las entregas debido a la falta de datos en tiempo real o a la transferencia insuficiente de información?
- ¿Qué procesos y funciones representan el mayor potencial de riesgo para los empleados o los equipos?
- ¿En qué casos los datos son susceptibles al acceso no autorizado?
- ¿Qué socios de la cadena de suministro restringen el flujo eficiente de bienes e información?
- ¿En qué casos los datos en tiempo real podrían mejorar el rendimiento (productividad, costos, satisfacción del cliente)?
Antes de que “mapeo de flujo de valor” se convirtiera en una palabra “lean” de moda, comúnmente se conocía como mapeo de flujo de material e información.
La digitalización requiere flujo de material e información en tiempo real, desde la empresa hasta la cadena de suministro.
¿Qué es lo que impide el éxito digital en su compañía?