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Gracias a la gran transformación digital los fabricantes ya están observando notables mejoras en su rendimiento. Se trata de empresas que han implementado un flujo seguro de datos que circula por toda la empresa y por su cadena de suministro, con lo que están mejorando drásticamente la productividad, la calidad, la conformidad con los estándares y, en consecuencia, su rentabilidad.
Pero ¿cómo están consiguiéndolo? Pues gracias a la visibilización de los datos y de la información —ocultos anteriormente en los entornos de producción— para que así los gerentes de planta puedan:
- Compartir información entre diferentes activos de producción y simplificar las operaciones
- Limitar la entrada a los equipos y las operaciones para que solo el personal formado acceda, identificando, además, posibles problemas de seguridad antes de que se produzcan, lo que reduce accidentes y lesiones
- Digitalizar la corrección de errores para evitar los problemas de calidad antes de que se produzcan, con lo que se eliminan defectos y costes asociados (p. ej., cuestiones relativas a la garantía, devoluciones)
- Alertar a empleados y personal de mantenimiento de averías inminentes en los equipos, aumentando así el tiempo productivo y la capacidad de producción y reduciendo los costes operativos (p. ej., energía)
- Reconfigurar los diseños de los procesos y de la planta, con lo que se optimiza la productividad
- Coordinar los datos de producción con los proveedores de materias primas y componentes, para así mejorar la eficiencia del inventario reforzando las relaciones con toda la cadena de suministro.
Las ganancias de la digitalización son incluso mayores para aquellos ejecutivos que miran más allá de su propia planta y apuestan por crear una Connected Enterprise. Por ejemplo, la información en tiempo real que suministran los sistemas empresariales y de fabricación facilita que la producción se planifique atendiendo a la demanda y que se ajuste de forma eficiente a las subidas y bajadas en los pedidos de los clientes. Además, una Connected Enterprise también ayuda a mejorar el servicio de atención al cliente. La mejor coordinación con las especificaciones de los clientes y con la previsión de pedidos mejora la capacidad de respuesta de la empresa. Hemos observado que, gracias a la digitalización, los fabricantes están reduciendo los plazos de entrega y los productos defectuosos hasta un 50%, obteniendo así niveles de satisfacción desconocidos hasta ahora en los clientes.
Por último, pero no por ello menos importante, la digitalización está cambiando los panoramas B2C y B2B, creando nuevas oportunidades para productos y servicios conectados. Por ejemplo, los fabricantes de equipos B2B ahora pueden ofrecer "equipos como servicio (EaaS)" y gestionar de forma remota sus máquinas en las instalaciones de los clientes ayudando así a reducir los tiempos improductivos imprevistos. El EaaS también aumenta la innovación, puesto que el conocimiento de los patrones de uso de esos equipos puede impulsar el desarrollo de productos centrados en las necesidades de los clientes.
En cuanto al mercado B2C, los fabricantes de bienes de consumo están compartiendo información en tiempo real con sus usuarios, ofreciéndoles actualizaciones de software automatizadas e información en tiempo real sobre la mejor manera de operar los productos, además de enviarles mensajes de advertencia relativos a reparaciones o cambios. La digitalización aumenta el valor que se ofrece a los clientes y, en consecuencia, también su fidelidad.
La gran transformación digital ya ha comenzado. ¿Está lista su empresa?
Publicado 23 de abril de 2018