Aumente su control sobre la robótica

Para los fabricantes actuales, contar con una planta flexible es un imperativo empresarial. A medida que el número de SKU de productos sigue aumentando, los equipos de fabricación sencillamente deben ser más ágiles para adaptarse a más variaciones de producto con más rapidez que nunca.

Para atender a las necesidades de entornos de producción flexibles con “alta mezcla y poco volumen”, cada vez más OEM dejan atrás los sistemas mecánicos fijos para desarrollar maneras innovadoras para incorporar tecnología robótica. Esta tendencia es particularmente pronunciada en las aplicaciones de manejo de materiales, ensamblaje y recogida y colocación.

¿Por qué? Los sistemas tradicionales funcionan en un único plano horizontal y se basan en variables fijas asociadas a la manipulación de un gran volumen del mismo producto o de un producto similar. Por otra parte, la tecnología robótica, que tiende a imitar el movimiento humano, permite desplazarse por todo el área de trabajo tridimensional.

Esta posibilidad de salirse del plano y trabajar completamente en tres dimensiones cambia las reglas del juego. Las opciones de “recogida” y “colocación” pueden ser infinitamente variables y pueden incluir elevaciones horizontales y verticales. El robot determina la trayectoria adecuada. No se requiere ningún complejo redireccionamiento mecánico. 

Además, gracias a los efectores finales intercambiables y personalizables, el mismo robot puede trabajar con una amplia gama de formas y tamaños de los productos.

Retos convencionales

Los fabricantes de máquinas son conscientes de las ventajas que ofrece la robótica y su demanda de fabricación. Sin embargo, hasta hace poco era difícil incorporar tecnología robótica de manera rentable.

Hasta este momento, los OEM dependían de los robots de otros fabricantes, que les suministraban equipos que funcionaban con procesadores de alta gama personalizados diferentes de la plataforma de control que se encargaba del resto de la máquina. La programación del robot con frecuencia requería un conjunto de destrezas que estaba fuera de las competencias del personal del OEM. Además, dado que había que trabajar con dos plataformas de control, integrar la aplicación de robótica con los procesos anteriores y posteriores era complicado.

Una programación mejor y más sencilla

La tecnología robótica más reciente ha cambiado la ecuación para los OEM. Lo cierto es que los robots actuales a veces son más sencillos de programar que los sistemas mecánicos tradicionales gracias a las tecnologías de aprendizaje automático.

Por ejemplo, con el “aprendizaje por imitación”, un robot puede aprender a imitar la tarea que se le muestra. Hace poco participé en una aplicación de envasado en cajas que aprovechaba todas las posibilidades de esta técnica. Para enseñar al robot a recoger, levantar y colocar el producto en la caja, bastaba con mover el brazo robótico a las tres posiciones adecuadas.