La industria de alimentos y bebidas, al igual que otras industrias involucradas con la manufactura, busca aumentar la productividad de sus colaboradores, mejorar los flujos de trabajo y prevenir accidentes laborales. El objetivo es acortar los tiempos de la cadena de suministro, desde el abastecimiento hasta la comercialización para satisfacer la demanda del mercado.
Un instrumento clave para alcanzar tal objetivo es la manufactura inteligente. Se trata de una tecnología que integra infraestructura de datos y su alojamiento en la nube, analítica de datos, gemelos digitales, aprendizaje automático, realidad aumentada o virtual, y robótica. La manufactura inteligente ayuda a las empresas de alimentos y bebidas a optimizar sus procesos de producción, reducir desperdicios y prevenir peligros al procesar y envasar productos.
Además, la manufactura inteligente evalúa el rendimiento de los equipos mediante sensores que disminuyen los tiempos de inactividad de las máquinas e indican cuándo se les debe realizar mantenimiento, entre otras funciones que tienen a disposición.
Estas tecnologías adaptables permiten que los colaboradores no se agobien por sobrecargas de trabajo, lleven a cabo procesos de producción más simples, sean más productivos y se sientan menos expuestos a riesgos laborales. El resultado es una mejora de su satisfacción en el trabajo.
Estos son algunos de los beneficios que la manufactura inteligente ofrece a la fuerza laboral de la industria de alimentos y bebidas:
1. Ayuda a los colaboradores a equilibrar sus vidas personal y profesional
La manufactura inteligente permite que los colaboradores encuentren un equilibrio entre sus vidas personal y profesional, pues cuenta con sistemas de monitoreo y asistencia en tiempo real que disminuyen el tiempo que los colaboradores están en las plantas. Estos sistemas operan las 24 horas del día y emiten información de forma remota. De igual forma, las máquinas pueden realizar las tareas repetitivas, agotadoras o peligrosas.
Como muestra, el 87% del tiempo de trabajo puede automatizarse, de acuerdo con un estudio de la consultora McKinsey. Además, los equipos automatizados pueden realizar procesos durante las 24 horas del día; como resultado, los colaboradores pueden disfrutar de más tiempo libre, sin trabajar en otros turnos o hacer horas extra.
Otro estudio, realizado por Smartsheet —una herramienta de gestión y colaboración— encontró que el 22% de los trabajadores terminaría antes su jornada laboral si pudieran optimizar su tiempo con la automatización y 15% tendría una pausa más larga para comer.
2. Es una aliada para tomar mejores decisiones
La manufactura inteligente y el análisis avanzado permiten procesar grandes volúmenes de datos mediante sensores, infraestructura de datos y tecnologías inalámbricas incorporadas en las máquinas y en todos los procesos relacionados con la producción. Los datos se convierten luego en insights sobre el rendimiento de los procesos industriales y sobre las posibilidades de mejorar ciertas operaciones; también permiten corroborar las sospechas sobre alguna falla de los equipos, tomar mejores decisiones con base en los datos y ofrecer argumentos sólidos para cambiar procesos o resolver problemas de producción.
Así, un procesador de productos lácteos, por ejemplo, fue capaz de eliminar 2.500 horas de trabajo en la recolección manual de datos cuando integró una solución de internet de las cosas a sus sistemas de información y control. Así liberó tiempo de los empleados para que pudieran dedicarlo a otras tareas de producción, de acuerdo con nuestro reporte Una receta digital para el futuro.
Según este mismo reporte, realizado en diciembre del 2019, el 68% de los ejecutivos de la industria de alimentos y bebidas señala que aumentar la productividad del personal y reducir el tiempo improductivo no planificado son los principales motivos para invertir en tecnología digital en los próximos tres años.
3. Libera tiempo para mejorar las competencias de los colaboradores
La manufactura inteligente agiliza el flujo de trabajo, evalúa los procesos productivos y es clave para tener sistemas de colaboración integrados, capaces de responder en tiempo real a las necesidades operativas de las fábricas. La manufactura inteligente permite, por ejemplo, usar sistemas de identificación por radiofrecuencia (RFID) para rastrear los alimentos desde su origen, procesamiento y envasado hasta su entrega al consumidor. Además, ofrece información contextualizada para que los colaboradores simplifiquen ciertas tareas.
El resultado es tiempo libre para que los colaboradores adquieran nuevos conocimientos y mejoren sus habilidades. Tener más tiempo para concentrarse en sus habilidades y buscar soluciones estratégicas aumenta el compromiso y la satisfacción de los colaboradores, explica un reporte de la consultoría estadounidense Gallup.
4. Aumenta la socialización entre los colaboradores
Con la manufactura inteligente los colaboradores no solo tienen tiempo para centrarse en tareas más complejas, sino para mejorar la interacción y la comunicación con otros empleados.
Ese fue el resultado de un estudio de la consultoría Forrest: 66% de los colaboradores encontró tiempo para interactuar con sus compañeros gracias a las máquinas inteligentes y las tecnologías de la industria 4.0. También aumentó el compromiso de los empleados en un 57%.
5. Mejora la retención laboral
Los colaboradores valoran las empresas que adoptan las tecnologías de la industria 4.0. Estas tecnologías pueden también ser un factor decisivo para optar por trabajar en una empresa. Tener sistemas inteligentes que sirvan de aliados, proporcionen información en tiempo real y maximicen el potencial de los trabajadores aumenta el deseo de permanecer en una empresa.
La industria de alimentos y bebidas requiere adaptarse a los cambios del mercado, como el envasado sustentable, el etiquetado limpio, los ingredientes saludables y los paquetes variados, que se traducen en nuevas recetas y configuraciones en la producción. La manufactura inteligente es capaz de adaptarse a estos cambios, por la variedad de tecnologías flexibles con las que cuenta.
Según el estudio Millennials en el trabajo, de la firma de consultoría PwC, el 59% de los colaboradores evalúa las tecnologías que utilizan las empresas al momento de buscar un nuevo trabajo.
La manufactura inteligente ayuda a los colaboradores a encontrar tiempo para sí mismos, socializar con sus compañeros y adquirir nuevos conocimientos. Es una aliada que no solo les permite tomar mejores decisiones y solucionar problemas, sino adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado, emplear los más estrictos estándares en el procesamiento de los alimentos, evitar accidentes laborales y reducir el tiempo de inactividad de las máquinas.