El informe HSE (Fuera de Control, sobre lo que debe ser revisado) identifica que el 47% de los accidentes son atribuibles a errores de especificación. Por lo tanto, el foco de muchas normas (como la ISO 11161 sobre Sistemas Integrados de Manufactura) se sitúa en la primera etapa del ciclo de vida de la seguridad, donde la revisión del concepto sólo tiene éxito cuando los integradores, los fabricantes y los usuarios realizan un examen a fondo.
Así que aquí está la desconexión: Rockwell Automation cuenta con soluciones que, utilizadas correctamente, son tan seguras como sea posible y totalmente compatibles. El usuario final tiene una instalación que utiliza máquinas de fabricantes de equipos originales (OEM), incluyendo o especificando soluciones de Rockwell Automation. El equipo cuenta con un integrador de sistemas con experiencia en los equipos y las soluciones que están siendo utilizadas. Pero, ¿el integrador ha comprobado que el uso del equipo es adecuado a la seguridad in situ? ¿El integrador está al día con respecto a la rápida evolución de los requisitos de seguridad tanto en productos como normativas? ¿Quién debe ser responsable de asegurar que el integrador está actualizado?
¿Es el usuario final el que debe llevar su Lamborghini al mecánico adecuado para poner frenos nuevos? Incluso si funcionaba fuera del taller, ¿se sentiría seguro en una ruptura de emergencia a 190 Km/h en una autopista alemana?
La solución de Rockwell Automation fue desarrollar un programa para integradores de sistemas de seguridad global que les facilitara el seguimiento de un programa de formación sobre productos, que van desde los switches sencillos a las soluciones totalmente integradas que involucran a controladores de seguridad y control de movimiento.
El programa también sigue un plan de formación de TÜV Rheinland, que los lleva a través de TUV FSTech, y en última instancia a TUV FSEng, los cuales tienen unos requisitos de exámenes muy rigurosos. El objetivo de los 10 obstáculos que pedimos, a nuestros integradores de sistemas, que clarifiquen es liberar a los usuarios finales de la tarea de comprobar por sí mismos que los integradores tienen las competencias necesarias para suministrar proyectos de seguridad con éxito. Nos estamos asegurando de que puedan trabajar en tu Lamborghini.
Y el programa da como resultado la denominación Rockwell Automation safety RcSI -integrador de sistemas reconocido en seguridad por Rockwell Automation-, un sello de garantía para todos los usuarios finales que indica que el integrador de sistemas es plenamente competente para suministrar los niveles de seguridad necesarios para cumplir y mantener su fuerza de trabajo lo más segura posible.
Los accidentes ocurren, incluso a las personas que mejor lo deberían conocer. Cuando no estoy trabajando, estoy por lo general en mi “granja de juguete” en la plantación de árboles en Escocia -10.000 y contando- o reparando muros y similares. Me encanta estar allí. ¿Recuerdas que mencioné que tengo un tractor? Estoy molesto con mi trabajo porque a veces al manipularlo vuelco –ninguna herida excepto en mi orgullo-, pero es un recordatorio de que al operar maquinaria, existe un riesgo inherente. En cierto modo me alegro de no tener un Lamborghini.
Si deseas saber más sobre cómo convertirte en un Rockwell Automation RcSI, o si quieres saber más sobre lo que hace Rockwell Automation, compañía de seguridad de automatización número uno del mundo, escribe unas líneas en el área de comentarios, o visita la sección de seguridad de la página web.
También puedes ponerte en contacto si deseas pasar un día ayudándome a enderezar sobre sus ruedas mi tractor. O si quieres comprarme un Lamborghini.