Tal vez la elección más prudente para las empresas farmacéuticas sea mantener la propiedad de la infraestructura de información en la mayoría de las situaciones en las que se trabaje con una CMO. Sin embargo, implementar y monitorear una infraestructura segura como esa, presente en todas las instalaciones de los distintos fabricantes por contrato, puede ser todo un desafío.
Recomendaciones:
- Los departamentos internos encargados de la gestión de las CMO disponen de recursos limitados. Normalmente, recurrir al departamento de IT corporativo (que estará dedicado a los sistemas empresariales y de fabricación, claves para el negocio) no suele ser una opción. Además, las empresas no tienen los recursos internos necesarios para asumir la responsabilidad de docenas, si no cientos, de centros de fabricación por contrato.
- Una opción eficiente y rentable podría ser externalizar a un tercero la implementación y la supervisión de la infraestructura. Un proveedor de infraestructuras como servicio (IaaS) puede ofrecer una arquitectura unificada (con una implementación estándar y validada con servicios comunes) a múltiples plantas de fabricación por contrato en todo el mundo.
- Entre los compromisos habituales con estos proveedores se encuentran los informes trimestrales y los contratos de nivel de servicio, con tiempos de respuesta para diferentes problemas y anomalías, desde caídas en la red o en la infraestructura hasta violaciones de la ciberseguridad.
- Obtenga más información sobre IaaS y otros servicios de red industrial que pueden simplificar la externalización de la fabricación y mitigar los riesgos de ciberseguridad.
Las empresas farmacéuticas son conscientes de que una brecha de seguridad puede tener un gran alcance y poner en peligro la formulación de recetas, el control de calidad, la propiedad intelectual, la productividad y mucho más. Un riesgo aún mayor en caso de que los activos del fabricante por contrato estén integrados en la red principal de la empresa farmacéutica.
Para cualquier compañía farmacéutica, el primer eslabón de una cadena de suministro cibersegura es su propia infraestructura y sus plantas de fabricación principales. Las empresas pueden adoptar internamente un enfoque de ciberseguridad basado en riesgos que siga las prácticas recomendadas en todo el mundo, que identifique las prioridades y que aplique las tecnologías, las políticas y los procedimientos propios de una estrategia de defensa en profundidad.
El siguiente obstáculo es determinar si los CMO que se están considerando comparten la postura de la empresa farmacéutica ante la ciberseguridad y, por supuesto, si la aplican con el mismo rigor. En este caso, la evaluación de riesgos vuelve a ser el mejor modo de evaluar esta actitud por parte de la CMO y, por tanto, de cumplir este objetivo. Lo ideal sería que dicha evaluación se llevara a cabo en las instalaciones del fabricante por contrato antes de formalizar ningún tipo de acuerdo.
Esta evaluación, además de definir la actitud general sobre seguridad de la CMO, también podría identificar las lagunas que pueden poner en riesgo los activos propios. Con esa información, las empresas farmacéuticas podrían elegir las soluciones apropiadas para mitigar esos riesgos y para que el sistema de la CMO quede aislado del propio y, al mismo tiempo, mantener la visibilidad de los procesos críticos o de la información. Las soluciones apropiadas incluyen la segmentación de la red, el desarrollo de cortafuegos personalizados, acceso remoto seguro, zonas de seguridad y otras tecnologías.
En última instancia, la empresa y el fabricante del rubro farmacéutico por contrato, deben acordar los estándares de seguridad a seguir. Pero como todos sabemos, llegar a un acuerdo como ese y conseguir que estos estándares se cumplan, pueden ser dos cosas muy diferentes.
La próxima transformación en la industria farmacéutica ya ha llegado. Aproveche la última tecnología para maximizar el ROI, mejorar el uso de los activos y acortar el tiempo de comercialización.
DATOS
En relación con la propiedad, las empresas farmacéuticas disponen de tres opciones, cada una con un grado diferente de riesgo asociado:
- La CMO es propietaria de los activos de producción y de la infraestructura de información. Con este enfoque, la inversión de capital es la más baja. Pero también depende de que la CMO tenga la experiencia necesaria para mantener adecuadamente la seguridad con una supervisión limitada.
- La CMO es propietaria de los activos de producción, mientras que la empresa farmacéutica conserva la propiedad de la infraestructura de información. Al aprovechar los activos de producción existentes, esta opción minimiza la inversión de capital. Sin embargo, la empresa farmacéutica, como propietaria de la infraestructura, también debe gestionarla, normalmente en un centro de datos industrial en una red segmentada.
- La empresa farmacéutica mantiene la propiedad de los activos de producción y de la infraestructura de información. En este escenario, la empresa farmacéutica incurre en mayores inversiones de capital, pero, a cambio, obtiene el mayor nivel de seguridad. La CMO solo proporciona el espacio de producción y el personal para hacer funcionar el equipo.