Recomendado para usted
A menudo, las empresas demuestran su valía en las circunstancias más difíciles. Es probable que la pandemia sea recordada como una de las pruebas más difíciles a la que los fabricantes de la industria de las ciencias biológicas se hayan enfrentado. Sin embargo, los datos de los últimos meses sugieren que el sector ha trabajo de forma admirable. No solo los equipos de gestión se apresuraron a implementar medidas para mantener sus actividades seguras en las zonas de producción, tales como el distanciamiento social y la asistencia remota, sino que muchos, en nuestro campo, adaptaron con rapidez su producción a necesidades urgentes como medicamentos y ventiladores.
A medida que el confinamiento en todo el continente ha comenzado a ser menos severo, los fabricantes están en condiciones de evaluar cómo ha cambiado su negocio en lo esencial. Si durante varios años la transformación digital ha ocupado un lugar predominante en su lista de prioridades, los fabricantes miran ahora más allá de las circunstancias actuales para estudiar cómo la digitalización puede ayudarlos a garantizar operaciones resilientes, proteger su cadena de suministro y mejorar la eficacia de su producción en el futuro.
Pensamiento global
Durante esta época tan turbulenta, las tecnologías como la Internet Industrial de las Cosas (IIoT) o la realidad aumentada (AR) han demostrado su valor. La IIoT conecta a personas, productos y procesos impulsando la transformación digital, además de permitir a las empresas conectarse, supervisar, analizar y actuar sobre los datos de otra manera. La AR es un método altamente visual e interactivo de presentar información digital en el contexto del entorno físico para conectar empleados y mejorar los resultados empresariales.
Como es lógico, hay una gran demanda de ambas para alcanzar los beneficios de la transformación digital en la producción. Para las empresas dedicadas a las ciencias biológicas, el proceso de modernización ha sido más difícil que antes debido a sus altos estándares de cumplimiento normativo y a los costos para cambiar sus equipos. Esto ha provocado que la industria a menudo se haya resistido al cambio.
Sin embargo, los últimos meses han contribuido a acelerar el ritmo del cambio. Mientras que otras industrias se han paralizado, sectores como el farmacéutico o los dispositivos médicos han sido fundamentales para responder a la pandemia. Así, muchas de estas empresas han reconsiderado el papel de la digitalización en sus modelos de negocio y cómo las tecnologías de AR e IIoT pueden mejorar sus actividades.
El sector ha aprendido que esas tecnologías no son meros obstáculos a sus operaciones actuales, sino que pueden ayudar a facilitar un enfoque empresarial más conectado. La implementación de tecnologías digitales debe integrarse en la estrategia general de la empresa, ya que la inversión en tecnología por sí sola no garantiza la completa experiencia de IIoT y AR. Por lo tanto, es muy importante planificar y diseñar la implementación de acuerdo con una gama más amplia de operaciones comerciales.
Si su empresa busca aprovechar las funciones digitales, aquí tiene tres cosas que debe hacer y que no debe hacer para asegurar que su implementación sea un éxito.
Piense más allá de la zona de producción de su fábrica.
El verdadero valor de las tecnologías conectadas no es solo aquello que pueden hacer con sus operaciones, sino cómo pueden habilitar un completo ecosistema conectado. Por lo tanto, para experimentar los beneficios de una plataforma conectada, debe ser capaz de integrarse con una amplia gama de partes interesadas. Considere la red más amplia de plantas dentro de su empresa, así como socios, proveedores y proveedores de servicios logísticos, y busque implementar su plataforma digital de tal manera que sea parte de un ecosistema colaborativo. Esto es más sencillo de lograr gracias a las propias características exclusivas de la tecnología, entre ellas, la fácil implementación (tabletas, teléfonos inteligentes, auriculares AR, etc.); la accesibilidad desde cualquier lugar; y la capacidad de gestionar dispositivos como una parte separada del actual equipo operativo.
Defina las funciones específicas que necesita.
Las tecnologías como AR y IIoT se pueden aplicar a una amplia gama de casos de uso. Las aplicaciones comunes para los fabricantes de la industria de las ciencias biológicas incluyen el uso de datos basados en sensores para rastrear la eficacia y el rendimiento de las líneas de producción. Por su parte, el uso de la realidad aumentada ayuda a compartir conocimientos entre el personal en diferentes ubicaciones.
La pregunta es ¿qué funciones específicas beneficiarían a su planta? Primero, defina las especificaciones funcionales y técnicas, teniendo en cuenta los requisitos específicos del usuario y proceda retrospectivamente. La mejor manera de hacerlo es por medio de metodologías ágiles con el fin de priorizar y actualizar la lista de características que se incluirán en las aplicaciones. Con este enfoque, se ponen a prueba y se verifican de forma continua las aplicaciones para asegurar de que siguen la línea de las expectativas y luego aprovechar pilotos estratégicos a fin de escalar soluciones cuyo objetivo es remodelar la empresa. Una vez desarrolladas, las características de la aplicación pueden utilizarse para fortalecer los procesos de producción y acelerar el trayecto hacia la transformación digital.
Consulte la cultura del lugar de trabajo para que los cambios surtan efecto.
Pocas veces ocurre que un programa de transformación digital falla porque la empresa ha elegido un conjunto de especificaciones tecnológicas en vez de otro. Más bien, esto sucede porque la cultura de la organización no ha apoyado el cambio. La implementación de nuevas funciones tecnológicas es parte de un movimiento más grande para cambiar la mentalidad de una organización y reorientar su funcionamiento.
Al evaluar la preparación de su organización para el cambio, vale la pena familiarizarse con el Índice de madurez Industrie 4.0, que destaca cuatro áreas para tener en cuenta: recursos, cultura, estructura organizativa y sistemas de información. Cada una de estas áreas requiere su propia estrategia y enfoque, así como estar bien equilibrada para una transformación de éxito.
No ignore los datos.
La ventaja de estas tecnologías es que están orientadas a los datos por naturaleza. Adoptar tecnologías digitales es parte de una mayor evolución hacia una organización basada en datos, donde la información es accesible a todo el ecosistema. Por ejemplo, piense en lo útil que podrían ser los datos de rendimiento de la producción tanto para el gerente de la línea, que busca aumentar la eficiencia, como para los ingenieros, que quieren asegurarse de que la maquinaria funciona a un nivel óptimo. La configuración para rastrear, contextualizar y monitorear datos en tiempo real ante criterios de medición predefinidos es esencial para demostrar la eficacia del programa de transformación digital.
No piense a posteriori en la seguridad.
Parte del reto para las empresas dedicadas a las ciencias biológicas a la hora de adoptar la digitalización radica en el (a menudo inmenso) valor de su propiedad intelectual (PI). Por lo general, la proliferación de la digitalización significa aumentar el potencial de superficie de ataque y pasar de una administración de datos local fuertemente protegida a un nuevo mundo en la nube, de trabajo a distancia y dispositivos habilitados para Internet. Dicha transición trae consigo nuevos riesgos sin lugar a duda, que pueden mitigarse y controlarse. Trate de instigar procesos claros en torno al manejo, intercambio y almacenamiento de datos, a fin de permitir que la información esté disponible en toda la empresa y se adopten nuevas formas de trabajo.
No olvide que la tecnología es un medio para mejorar las capacidades humanas.
Al implementar la transformación, es importante no malinterpretar el papel de las tecnologías digitales en una fábrica. No son un activo productivo por sí mismo, sino herramientas que ayudan a la productividad. Antes de que una plataforma IIoT pueda superponerse a la infraestructura existente, los activos deben estar “listos para la conexión”. Esto significa que deben adaptarse con sensores u otros componentes de automatización que permitan implementar soluciones de forma sencilla en el nivel superior. Asegurarse de que el personal de la planta cuenta con el apoyo que necesita para adoptar estas soluciones y mejorar su productividad es un componente fundamental de una estrategia digital de éxito.
Adaptándose al cambio
A medida que la economía recobra la normalidad, es imposible saber qué sucederá en la industria de las ciencias biológicas en los próximos meses y años. Los fabricantes del sector se encuentran en una posición importante, tanto para garantizar la continuidad de su producción en circunstancias difíciles, como para mejorar la eficacia de sus actividades para cumplir con las crecientes exigencias, a menudo inesperadas.
Para superar esta incertidumbre, es importante saber tanto lo que se quiere lograr a nivel técnico como el valor que la digitalización puede aportar a su empresa. Por lo tanto, no es la tecnología que quiere implementar, sino los casos de uso los que le ayudan a tener éxito frente a un cambio rápido.
Rockwell Automation y PTC trabajan codo con codo con el fin de ayudar a los fabricantes del sector a tomar una perspectiva más global centrada en el usuario, a estar a la altura de los desafíos, así como a cosechar los beneficios de un entorno digital más productivo.
Publicado 26 de julio de 2020