La incertidumbre económica, los cambios constantes de los hábitos y las necesidades de consumo, y las exigencias disruptivas de los mercados obligan a las empresas a innovar con la incorporación de tecnologías emergentes en sus procesos y modelos de negocio.
La innovación es un factor clave de la continuidad operativa y el fortalecimiento de las empresas. Para innovar es fundamental comprender el negocio, la cadena de valor, las ventajas competitivas, las necesidades del entorno y los riesgos asociados a las actividades operativas.
La consultora Deloitte identifica diez ámbitos en los que es posible innovar: modelo de negocio, operaciones en redes, estructura, procesos, productos, sistemas de productos, servicios, canales, marca y experiencia del cliente. El integrador de sistemas, al adoptar la manufactura inteligente en los procesos de producción, favorece la innovación en estos diez ámbitos. La integración de sistemas inteligentes en la cadena de valor agiliza las operaciones, garantiza la calidad, reduce los tiempos de entrega, disminuye costos, mejora la experiencia de los usuarios con marcas y productos, y amplía las opciones de productos y servicios.
La cuarta revolución industrial y la manufactura inteligente
La manufactura inteligente incorpora tecnologías y dispositivos que automatizan procesos, reducen costos y mantienen la calidad de los productos y la rentabilidad de la empresa. Integrar tecnologías 4.0 como internet industrial de las cosas (IIoT), modelado 3D, realidad virtual y aumentada, y big data promueve la innovación y mejora equipos, operaciones, procesos productivos y cadenas de valor. En definitiva, la manufactura inteligente es una herramienta clave que los integradores de sistemas deberían tener en cuenta para ayudar a sus clientes a innovar.
Mientras más personalizadas y específicas sean estas tecnologías, mejores serán los resultados. No es lo mismo innovar en los procesos de manufactura de una fábrica de alimentos y bebidas que en los de una de materiales de construcción. Cada tecnología añade valor y promueve la innovación de manera distinta.
Tecnologías 4.0 para innovar en los procesos de manufactura
Aunque adoptar tecnologías 4.0 ya es innovar, cada tecnología posibilita un tipo distinto de innovación. De allí que el integrador de sistemas deba asesorar a sus clientes en la adopción de estas tecnologías y destacar el aporte de cada una:
- Big data y machine learning: con estas tecnologías un integrador de sistemas puede ayudar a alcanzar una mayor eficiencia en la evaluación de los procesos productivos de una planta, para hacerla más veloz y rentable. Con big data y machine learning también se pueden identificar las necesidades del negocio y, en consecuencia, reducir los costos y los riesgos asociados a la toma de decisiones sobre la operación. El big data ofrece además ventajas competitivas: mejora el acceso a la información dentro y fuera de la empresa y permite explotar nuevos mercados. Con big data es más fácil profundizar en las audiencias actuales, y segmentar y conocer mejor a los clientes para personalizar la oferta y agregar valor. Con machine learning es posible conocer mejor las necesidades del mercado y los comportamientos de los usuarios.
- Internet industrial de las cosas (IIoT): esta tecnología permite a un integrador de sistemas mejorar los procesos productivos de sectores económicos como manufactura, alimentos, transporte o energía, que representan 62% del PIB de los países del G20. Sensores, cobots (robots que interactúan con humanos en ambientes colaborativos) y dispositivos autónomos facilitan la recopilación inmediata de datos y su análisis para optimizar las plantas de producción. Con IIoT es posible innovar y mejorar los procesos de control, almacenamiento y mantenimiento. El IIoT también mejora la experiencia de los usuarios y, gracias a la automatización de múltiples procesos, permite que el capital humano reduzca considerablemente el tiempo que se dedica a tareas que no agregan valor como la recolección y administración de datos.
- Modelado 3D: con esta tecnología un integrador de sistemas puede asesorar en la transformación de las líneas de producción, para convertirlas en líneas multipropósito. También puede asesorar en la creación y el desarrollo de más y mejores productos con tan solo unos pocos cambios en los elementos que ya existen en las fábricas. La tecnología aditiva y sustractiva permite experimentar e iterar y, en consecuencia, crear nuevos productos y servicios vinculados a las demandas de consumidores cada vez más exigentes.
- Gemelos digitales: el uso de gemelos digitales permite a un integrador de sistemas organizar y optimizar las plantas de producción en función de sus necesidades. Esto hace posible tomar riesgos de manera controlada, ser creativos y mantener abiertas todas las posibilidades para desarrollar la innovación en las organizaciones. La detección anticipada de incidencias, averías y problemas, y la capacidad para encontrar soluciones rápidas agilizan de forma significativa los procesos de manufactura inteligente.
- Realidad virtual y aumentada: con esta tecnología un integrador de sistemas puede recorrer espacios físicos, guiar a sus clientes dentro de las fábricas en procesos de configuración y mantenimiento de equipos y máquinas, prever cómo quedarán algunos productos o construcciones antes de su desarrollo final e, incluso, agilizar la formación de los colaboradores. Es una tecnología que facilita la creación de productos inteligentes y la optimización de la cadena de valor inteligente, enriquece cada paso del proceso de manufactura y ofrece soluciones integrales para innovar.
La cultura de la innovación
Para los líderes de innovación de las empresas es clave contar con un integrador de sistemas que los ayude a adoptar la manufactura inteligente en sus líneas de producción. El integrador debe también estar comprometido a asesorarlos en la gestión de una cultura de la innovación que promueva la creación y la experimentación.
En los procesos de manufactura inteligente hay equipos multidisciplinarios que contribuyen a la innovación con ideas desde diversas perspectivas, conocimientos y experiencias. Un integrador de sistemas es capaz de centralizar y depurar la información, y al trabajar en conjunto con un líder de innovación puede, posteriormente, promover la colaboración para adoptar con éxito las soluciones.
La transformación tecnológica de las organizaciones puede ser muy exitosa cuando se cuenta con un integrador de sistemas que comprende muy bien las necesidades del negocio y la forma como se puede innovar en los procesos de manufactura inteligente y en la integración de nuevas ideas y proyectos de alto valor. Para ello es necesario digitalizar las empresas, con el fin de tener más tiempo y más herramientas para asumir con éxito nuevos desafíos.