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Es fácil imaginar el futuro de las interfaces operador-máquina (HMI) en la industria ya que todos vemos este futuro todos los días y lo llevamos en el bolsillo. La pantalla táctil, el panel de vidrio de nuestro teléfono inteligente, ofrece una gran variedad de capacidades cuyo potencial aprovechamos muy poco. Disponemos de una flexibilidad y funcionalidad casi infinitas a través de un solo panel de vidrio. Pero la información a la que accedemos y la manera en la que interactuamos con los teléfonos y las tabletas superan las capacidades de la mayor parte de las pantallas en el ambiente industrial.
La industria tiene que ganar terreno a fin de satisfacer las expectativas de los usuarios de la tecnología de consumidor, lo que involucra a todos los empleados industriales.
Esto plantea dos preguntas inmediatas:
1. ¿Por qué una pantalla en un ambiente industrial no puede hacer todo lo que hacen nuestros teléfonos o tabletas?
2. ¿Por qué no podemos utilizar nuestros dispositivos con máquinas que forman parte de un ambiente industrial?
Las respuestas a estas preguntas suponen la necesidad de desentrañar qué es lo que hay detrás de ese simple panel de vidrio, así como la necesidad de desenredar el hilo de datos en el ambiente industrial de la etapa previa a la transformación digital (pre-DX). Utilizo el término “pre-DX” puesto que, para las empresas que han avanzado en este proceso, no está muy lejos la realidad de disfrutar en la industria de las capacidades disponibles en un teléfono inteligente.
¿Cuáles son los obstáculos?
Nos tomaría cierto tiempo analilzar las muchas y diferentes arquitecturas de IT que hay detrás de la pantalla industrial y las ventajas comparativas de cada una, según la industria y la aplicación. Asimismo, los ambientes y requisitos de software son numerosos y se deben utilizar de modo que respalden y habiliten las necesidades específicas de la aplicación. En el marco de nuestro estudio, basta señalar que la infraestructura digital que hay detrás de la HMI en un ambiente industrial tiene gran variedad, pero ¿por qué limita tanto las capacidades?
De nuevo, la respuesta a esta pregunta tal vez se haga más evidente al considerar el teléfono inteligente. La capacidad de la computadora que llevamos en nuestro bolsillo depende fundamentalmente de dos aspectos: el poder informático del dispositivo y su conectividad con otros dispositivos que cuenten con poder informático. En el ambiente industrial, la pregunta sobre cuán capaz es la HMI se puede contestar de la misma manera: ¿cuenta dicho dispositivo con poder informático? ¿Se conecta con otros dispositivos, redes (o ambientes de la nube) dotados con capacidad informática?
En la actualidad y en la mayoría de los ambientes industriales, existen limitaciones con respecto a estas dos consideraciones. Puede ser que la capacidad informática de la HMI esté limitada porque opera en un ambiente difícil. Tal vez esté demasiado caliente o su factor de formato sea demasiado compacto para permitir un enfriamiento con ventilador del dispositivo informático. El ambiente podría ser difícil debido a líquidos, polvo o vibraciones. También es posible que la conectividad esté limitada por motivos de protección. ¿Existe un vacío entre el sistema y la información contextual útil como, por ejemplo, IT y software empresarial? ¿Se puede acceder al sistema de forma remota? ¿Podría ser posible? ¿Debería ser posible?
O quizá simplemente la aplicación necesita funcionar en un ambiente que los niveles de IT tradicionales de disponibilidad no pueden ofrecer. Si la capacidad informática se interrumpe durante algunos segundos, minutos u horas, ¿cómo afectará a la empresa?
El futuro ya está aquí
Estas y muchas otras consideraciones, incluyendo los costos irrecuperables y los ciclos de inversión, significan que en la mayoría de los casos la HMI en la planta es menos flexible, útil y potente que los teléfonos que el personal lleva en el bolsillo. Pero eso no será siempre así y está muy cerca el momento en el que esperamos niveles semejantes de flexibilidad de cualquier pantalla con la que interactuemos.
De hecho, desde el punto de vista operacional, ya existe la tecnología para superar los desafíos que he citado. En algunos casos, ya se ha adoptado. Para conocer los productos de informática industrial compatibles con el software más reciente que permiten operación remotas, consulte la línea de productos VersaView® 6300. Esta línea ofrece productos de informática industrial que pueden proporcionar la inteligencia artificial, la analítica en tiempo real, el historiador, el gemelo digital, el software de diseño y mucho más. Brinda capacidad informática donde se necesite, en ambientes difíciles (o ambientes inocuos), así como un control casi completo de las especificaciones requeridas en prácticamente cualquier arquitectura imaginable.
Así como con muchos aspectos de la Industria 4.0, el futuro ha llegado ya, pero no se ha implementado universalmente ni distribuido de forma uniforme. Es la DX la que tiene la tarea principal de revelar el futuro en el ambiente industrial. La introducción de la funcionalidad flexible basada en datos que esperamos en el ambiente de consumidor recae en las personas que emplean la tecnología y diseñan los sistemas, así como en la inventiva de quienes aplican las soluciones. Sin un enfoque de DX y sin una estrategia para actualizar sistemas y modelos empresariales, el futuro permanecerá fuera del alcance de la mayor parte de los procesos industriales, a pesar de que cada trabajador lleva el futuro en el bolsillo.
Un futuro flexible, inteligente y habilitado
La transformación digital es un elemento vital e inevitable para que una empresa industrial mantenga su competitividad y ritmo de crecimiento en el futuro. Esta observación no es nada nueva y queda claro que la DX requerida en la industria ya está ocurriendo. Los analistas de IDC prevén que los gastos en DX alcanzarán los US$2.3 billones en 2023 y que “la fabricación discreta y de procesos resultará en la mayor cantidad de gastos en DX durante todo el período cubierto por las proyecciones, y representarán casi el 30% del total mundial”. En el mismo informe se sugiere que en la fabricación discreta y de procesos, “los principales escenarios de uso de DX –esfuerzos financiados de forma discreta que respaldan un objetivo del programa– son operaciones autónomas, fabricación robótica y causa raíz”.
Por consiguiente, el futuro –visto a través de un solo panel de vidrio– está llegando rápidamente para ponerse al alcance de las aplicaciones industriales. Asegúrese de que su estrategia de DX incluya contar con una HMI tan útil como su teléfono inteligente; para poder competir actualmente es un elemento esencial tener un futuro flexible, inteligente y habilitado.
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Publicado 24 de agosto de 2020