Lección 3: Saber a quién preguntar.
Moverse dentro del organigrama de un cliente —y saber quién puede tomar una decisión técnica— no siempre es fácil. Para que la comunicación sea productiva, elabore junto con su cliente una matriz en la que estén claramente definidos los roles y las responsabilidades. Y comparta la tabla con todo el equipo al comienzo de su proyecto.
En función del alcance del proyecto, la comunicación también puede extenderse desde los proveedores del equipo modular a otros proveedores que suministren el equipo para la instalación. El objetivo de toda comunicación entre proveedores es facilitar la integración del sistema y la comunicación. No dé por supuesto que otros proveedores hablan de lo mismo que usted. Asegúrese de definir y describir claramente todo el equipo y las funciones de control para evitar malentendidos.
Lección 4: Probar pronto y a menudo.
Unas pruebas insuficientes pueden hacer que un buen proyecto vaya mal rápidamente y pueden sembrar el caos en su plan de puesta en marcha. Para mitigar los retrasos, defina con su cliente las pruebas para todas las fases del proyecto.
Una cadencia de pruebas adecuada incluye pruebas internas de módulo del diseño de equipo modular por parte de sus ingenieros. Después hay que realizar pruebas de proceso e integración para las especificaciones de diseño funcional con el integrador de sistemas. Es necesario resolver los problemas que se descubran durante estas fases de pruebas y volver a probar los sistemas antes de pasar a la prueba de aceptación de planta (FAT) —y en última instancia, a la prueba de aceptación del sitio (SAT)— con el cliente.
Lección 5: Aprender de los propios errores.
Todos desearíamos aprender de nuestros propios errores. Pero lo cierto es que, por lo general, no queda mucho tiempo para reflexionar. Una vez completado un proyecto desafiante, comienza el siguiente.
Para romper este ciclo, mantenga un registro de «lecciones aprendidas» a lo largo de todo el proyecto. Esto es mucho más fácil que tratar de recordar y anotar los problemas al final. Una vez completado el proyecto, convoque una reunión con su equipo para determinar qué se puede mejorar la próxima vez.
Y recuerde que la metodología de proyecto es un proceso reiterativo. Las mejoras que realice de un proyecto a otro son esenciales para lograr el éxito a largo plazo.