Rockwell Automation y SINCI desarrollan sistema de control de procesos

SINCI es una empresa de tecnología dedicada a la implementación de soluciones innovadoras para la transformación digital, enfocadas en control de procesos, sistemas de información y convergencia OT/IT, que vinculan las soluciones de gestión empresarial con la manufactura Industria 4.0.

En 1989, inició sus operaciones en Guadalajara, México, con la misión de ofrecer proyectos integrales “llave en mano” en el área de automatización y control de procesos industriales. Ha desarrollado proyectos en diversos lugares del país y actualmente posee cuatro oficinas: Guadalajara, Monterrey, Querétaro y Ciudad de México. Además, la compañía cuenta con casi 5300 proyectos desarrollados, más de 470 clientes y hoy en día está presente en más de 10 diferentes tipos de industria.

Uno de sus clientes finales es una trasnacional estadounidense del rubro lácteo que distribuye queso natural, queso procesado, queso en crema y yogurt de marca propia y que cuenta con operaciones en México desde hace más de 30 años. 

Esta compañía inauguró en 2022 una planta industrial en el estado de Guanajuato. En dicho lugar, la trasnacional posee una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), en la cual se lleva a cabo una serie de procesos físicos, químicos y biológicos que tienen como fin eliminar los contaminantes presentes en el agua residual.

Generalmente las plantas de tratamiento funcionan a partir de cuatro grandes procesos: preparamiento (recolección de las aguas residuales gracias a drenajes); tratamiento primario (sedimentación a través de la cual el agua pasa por tanques propiciando que los sólidos se depositen en el fondo y el material flotante suba); secundario (degradación del contenido biológico con tratamientos aeróbicos, anaeróbicos, lodos activados); y terciario (eliminación completa de microorganismos presentes por medio de filtración, ionización y desinfección).

Fue en esta PTAR, hace ya casi cuatro años, que SINCI junto a Rockwell Automation comenzaron a ejecutar un proyecto Greenfield y de manera local, que consistió en la integración de un sistema de control de procesos capaz de supervisar todas las variables existentes en dicha planta.

Experiencia y capacidad

Cabe mencionar que esta fue la primera iniciativa de este tipo que ambas compañías (que trabajan en conjunto desde hace 32 años) desarrollaron en el rubro del tratamiento de aguas residuales o water/wastewater, ya sea para servicios públicos o empresas privadas.  

Según señala Salvador Navarro, gerente de zona bajío de SINCI, uno de los primeros desafíos fue llevar a cabo el diseño preliminar (desarrollado en Estados Unidos) a uno ejecutable in situ, validar las capacidades de los equipos mecánicos y coordinarse tanto con el proveedor de los tanques de almacenamiento como también con el especialista de planta. 

“Los mayores retos en este tipo de implementaciones están en el conocimiento cabal del proceso y reconocer el tipo de variables que nos vamos a encontrar. Y una vez que te familiarizas con dichas variables, el hecho de llevarlas a un sistema de control requiere contar con amplia experiencia y capacidad de lo que es el proceso de residuos líquidos”, sentencia el ejecutivo. 

“Las variables de instrumentación analítica constituyen una parte muy particular y relevante en proyectos de aguas residuales como lo son conductividad, oxígenos disueltos, dureza del agua, PH, entre otros”, agrega.

Fue precisamente la amplia experiencia y conocimiento en el área de automatización de control que poseen tanto Rockwell Automation y SINCI, lo que llevó a este cliente final a escoger esta propuesta. Además, se requería un proveedor con la capacidad técnica y humana de implementar a nivel local una propuesta diseñada originalmente en los Estados Unidos. 

En ese sentido, señala Navarro, “el prestigio de la marca Rockwell Automation unido a que SINCI contaba con las certificaciones más altas dentro del país”, fueron factores clave que influyeron decisivamente para que el usuario final eligiera a ambas empresas para ejecutar esta iniciativa. “Lo que busca cada cliente, básicamente, es que a quién contrata le entregue la certeza de que va a ejecutar el proyecto en tiempo y forma”, asevera el ingeniero.

Medición exacta

El principal beneficio de esta solución de automatización y control es que en todo momento, el cliente tiene una medición precisa de la calidad del agua, lo cual le permite evitar sanciones frente a los controles esporádicos que establece la ley por parte de agentes gubernamentales. “Con ello evitan multas o posibles sanciones por no cumplir con las normativas medioambientales”, precisa Navarro. 

Vale mencionar que las soluciones de control de procesos que ofrece Rockwell Automation para el tratamiento de aguas residuales son altamente confiables y flexibles y no solo son capaces de maximizar la productividad, sino que además reducir el costo de implementación; minimizar los costos del ciclo de vida; validar el cumplimiento normativo; y permitir una futura expansión. 

Concretamente, en cuanto a los variadores de frecuencia PowerFlex, Navarro destaca que estos instrumentos han sido relevantes por su flexibilidad y precisión en el manejo del proceso de oxígeno disuelto, una característica esencial en este tipo de planta. “El otro tema relevante es el procesamiento de las señales de los instrumentos analíticos”, añade.

El gerente general de SINCI destaca que el apoyo técnico y el respaldo de la marca Rockwell Automation es una ventaja competitiva importante para su empresa y enfrentar de forma más confiable y segura los requerimientos del cliente final. “En ese sentido, tanto nuestras certificaciones como la fuerza del canal de venta de parte de la marca nos hace muy fuertes”, precisa el ejecutivo.

“Gracias a este tipo de proyecto nos dimos cuenta de que existían varias líneas de negocios que no habíamos explorado, por lo cual la idea es replicarlo ahora con otros clientes de diferentes negocios”, concluye Navarro.