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Desafío
- Problemática - Obsolescencia tecnológica en los componentes del sistema de control y hardware de la aplicación de control PLC QCX/ECS perteneciente al Laboratorio de Control de Calidad de la empresa cementera.
Soluciones
- Solución - PLC ControlLogix 5580; software FactoryTalk View ME; terminales gráficos PanelView Plus 7; red Ethernet IP; relés de sobrecarga E300, E1 PLUS; y arrancadores suaves SMC FLEX.
Resultados
- Resultados - contar con tecnología de última generación; acceder a una herramienta abierta que permita facilitar el acceso de personal de mantenimiento para mejoras; aportar una solución que permite prevenir fallas o caídas; puesta en marcha de una red de comunicación más eficiente, segura y rápida.
A fines de 2017, esta empresa del rubro de la construcción decidió llevar a cabo la actualización de su sistema de control QCX Robolab, un laboratorio automatizado para obtener muestras mineras. La parte medular del proyecto comprendió cambiar el antiguo PLC 5 Allen-Bradley por una moderna solución ControlLogix, la cual ha permitido a la compañía no solo incorporar tecnologías de última generación, sino que además contar con una aplicación segura, eficiente, completamente abierta y una menor dependencia del fabricante.
La compañía cementera mexicana cuenta con un laboratorio automatizado que elabora las muestras del proceso de fabricación de cemento. Originalmente, el sistema data de los años ochenta, por lo tanto, a estas alturas se encontraba completamente obsoleto. “El equipo contaba con un PLC 5, que pese a ser un muy buen programador, ya no cuenta con repuestos y las reparaciones resultan muy costosas”, señala Ricardo Rocha, Director General de RSAutomation.
Esta solución, denominada QCX Robolab, está formada por un robot eléctrico dirigido por un computador, que debe controlar todos los pasos dentro del proceso de análisis de las muestras del producto (que permite obtener porcentajes de caliza, aluminio o hierro, por ejemplo). Concretamente, el PLC se encargaba de controlar todas las muestras que lleva a cabo la máquina en cuestión.
“Desde hace algún tiempo ya habían tenido problemas de caídas o fallas; la empresa estaba muy consciente de que algún problema mayor podría generar una detención de completa de la planta por cuatro o cinco días”, aclara el ejecutivo.
De acuerdo a lo que agrega, el área de laboratorio de una cementera es el “corazón del negocio, ya que sin calidad no hay cemento”. Por lo tanto, cualquier tipo de falla o parada en este tipo de soluciones, implica un gran perjuicio para la producción, especialmente el de esta cementera que cuenta con cinco hornos. “Una leve desviación en la calidad de la solución, lleva a pérdidas millonarias”, acota.
En una primera instancia, la compañía decidió contactar al fabricante del equipo, una firma de origen danés con sede en EE.UU., cuya propuesta se basó en actualizar el sistema de control a su nueva versión, la cual consistía en un servidor físico que controlaba el QCX, utilizando un PLC de baja gama solo para accionamiento de componentes neumáticos, contactores y recepción de señales de sensores.
“Esta propuesta básicamente apuntaba a reemplazar al PLC por un servidor, lo cual, entre otras desventajas, generaba que esta herramienta se convirtiese en una ‘caja negra’ y se desarrollara una total dependencia del fabricante”, aclara Rocha.
Por tal razón, y dada la experiencia que tenía RSAutomation en este campo, la empresa decidió llevar a cabo el trabajo con este integrador y Rockwell Automation, cuyas soluciones ya formaban parte de este equipo de control de muestras.
“Nuestra propuesta fue modernizar y mejorar el sistema con soluciones ControlLogix, lo cual no solo permitía garantizar el funcionamiento de la aplicación por los siguientes años, sino que además permite facilitar el acceso de personal de mantenimiento para mejoras y aportar una solución de fallas, entre otras cosas”, destaca el profesional.
Es importante destacar que el QCX Robolab solamente fue virtualizado y su funcionamiento integral no sufrió cambios en ninguno de los sentidos.
Acceso total
Fundada en 2012, Rocha Sánchez Automatización S.A de C.V ofrece soluciones de alta tecnología para la automatización y control de sus procesos y equipos. Para ello, maneja una serie de sistemas de programación de PLC y SCADA, instrumentación de campo, variadores de velocidad, robótica, CCM´s, fabricación y suministro de tableros de control y fuerza, proyectos de ahorro energético y proyectos llave en mano, entre otros.
Desde fines del año pasado, esta empresa de origen mexicano, originaria de la ciudad de Puebla, es Recognized System Integrator de Rockwell Automation.
El proyecto que llevó a cabo el RSI, que actualmente se encuentra plenamente operativo, comenzó a implementarse en septiembre de 2017, mientras que la instalación de diferentes gabinetes y programación, se efectuó a fines de ese año y comienzos de 2018.
“Uno de los requisitos fundamentales que nos planteó el cliente era poder tener acceso total al manejo y control del equipo con el objeto de resolver posibles fallas, sin tener que depender de nadie”, acota Rocha. “Incluso, el proyecto fue todo un reto doble para nosotros, ya que el fabricante le aseguró al cliente en su momento que nuestra propuesta no era viable”, recuerda.
Junto con la instalación del gabinete PLC y Comunicaciones y de un gabinete de Distribución (desde el cual parten todas las alimentaciones en voltaje regulado hacia los diferentes elementos de la aplicación), RSAutomation llevó a cabo una serie de otras labores como fueron, por ejemplo, el diseñó de un CCM para el control de los motores que pertenecen al laboratorio. Para este desarrollo se consideraron los relés de sobrecarga E300, E1 PLUS y arrancadores suaves SMC FLEX todos de la marca Allen Bradley.
El actual tablero eléctrico a relevadores permite, entre otras cosas, tener información más detallada de un accionamiento, aportar mayor confiabilidad en el sistema de protección, más rapidez en la detección de fallas, arranque y paro por relé y/o pantalla en sopladores.
Subtítulo
De acuerdo a lo que señala el Director General de RSAutomation, las principales ventajas logradas con la actualización de la solución, permiten hoy a la compañía contar con tecnología de última generación y poder migrar sus redes hacia Ethernet IP, logrando con ello una comunicación más fluida y flexible.
“Incluso, la planta está modernizándose en ese sentido, dejando atrás la red profibus y el protocolo de comunicación Rio, lo cual ha permitido un mejor manejo de información”, explica. “Como ejemplo, se puede indicar que se pasó de una velocidad de red de 50 Kb por segundo a una de 100 Mb que es capaz de ofrecer Ethernet”, añade Rocha.
A esto se suma el hecho fundamental, agrega, que hoy cuentan con total independencia para manejar y optimizar el QCX, solucionando cualquier tipo de falla sin tener que depender de un tercero.
Como parte del servicio postventa incluido en la orden de compra, el RSI apoyó durante prácticamente dos meses al cliente final en un par de servicios de mejoramiento en torno a este proyecto, sin embargo, a la fecha el nuevo sistema no ha presentado ningún reporte de falla. “Eso sí, hace un tiempo nos llamaron nuevamente para que integráramos tres nuevas estaciones de monitoreo a la herramienta”, aclara el ejecutivo.
Para el profesional, la ventaja de trabajar con Rockwell Automation se basa en que este proveedor siempre apoya de manera directa a sus partners, entrega un soporte técnico de alta experiencia y conocimiento, además de que realiza ferias y capacitaciones de manera constante. “El hecho de que cuenten con un solo distribuidor también nos ayuda mucho a los integradores, lo cual permite que seamos más competitivos al tener precios similares”, concluye.
Publicado 12 de septiembre de 2019