Pero, ¿qué significa ser un fabricante flexible? La flexibilidad es la velocidad para adaptarse. Se trata de crear un flujo continuo desde la necesidad hasta la entrega, la decisión de la implementación y el desafío de la solución.
La verdadera flexibilidad permite a los fabricantes mantenerse en sintonía con su mercado, reemplazando modelos operativos rígidos y estáticos con unos grados de control y capacidad de respuesta nunca antes posibles.
La flexibilidad es mucho más que simplemente tecnología. Sí, la tecnología está en el corazón de la transformación y continuamente impulsa y permite nuevas formas de innovar. Sin embargo, la tecnología por sí sola no puede generar cambios a gran velocidad sin el apoyo de un marco organizativo flexible. Por esta razón, debe mirar más allá de los aspectos prácticos para identificar las áreas que permitirán operaciones flexibles en su organización.