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Todos sabemos lo devastador que un retiro de productos puede ser para un fabricante de automóviles. Pero aunque los acontecimientos catastróficos copen los titulares, estos son apenas las amenazas más visibles a la reputación de un fabricante. Esos molestos problemas que pueden no ser una preocupación por la seguridad, pero que hacen que los compradores vuelvan a sus concesionarios repetidamente, también erosionan en silencio la confianza del consumidor, la equidad de la marca y la rentabilidad.
Independientemente del alcance del problema, un sólido sistema de ejecución manufacturera (MES) es a menudo clave para una respuesta oportuna y adecuada y para mitigar riesgos futuros. Un MES proporciona a los fabricantes de automóviles formas de aprovechar los datos de procesos para identificar anomalías más pronto y contener mejor los resultados negativos. También les permite bloquear sus procesos para impulsar la coherencia de fabricación.
Dado este entorno, ¿cómo puede un fabricante de automóviles identificar y contener de manera eficiente las anomalías del producto?
Afortunadamente, es un desafío que un MES como AutoSuite™ de Rockwell Software® puede superar. Un MES integra la producción de la planta y los sistemas de ERP, y permite a los fabricantes compartir datos y gestionar los problemas clave de calidad desde el sistema de diseño hasta el mantenimiento de servicio del concesionario. Como resultado, los fabricantes de automóviles pueden utilizar información en tiempo real durante todo el ciclo de vida de sus vehículos para ayudar a determinar las preocupaciones potenciales de seguridad y satisfacción del cliente e incluso las quejas menores que afectan negativamente la fidelidad a la marca.
Y una vez que se identifica una anomalía del producto, los datos y herramientas de análisis necesarios para determinar la causa raíz del problema son fácilmente accesibles a través del MES.
Observe cómo este fabricante de automóviles utiliza el MES AutoSuite para establecer una genealogía digital para cada vehículo y luego realizar un seguimiento y rastreo a lo largo del proceso de producción y la cadena de suministro. Esta capacidad proporciona los datos necesarios para investigar con éxito un problema y acelerar cualquier corrección requerida.
Tal vez aún más importante, un MES puede automatizar y exigir el cumplimiento a los procesos de fabricación establecidos y las reglas comerciales y contener vehículos que no cumplen con las normas. Mediante las capacidades de gestión de calidad y detección de errores, un MES puede identificar una anomalía en cualquier punto del proceso y dirigir el vehículo a la rectificación mucho antes de la inspección final.
Tenga en cuenta que el poder de un MES se extiende más allá de la mitigación de riesgos y la integridad de los productos que salen de la línea. Un MES también puede afectar significativamente la eficiencia del proceso de producción en sí. Mediante la captura, la unificación y el análisis de una gran cantidad de datos, un MES proporciona visibilidad oportuna de los problemas de funcionamiento operacional, desde el tiempo improductivo del equipo a la programación y el equilibrio de la carga de trabajo a la capacitación del operador.
Ya sea que se trate de un retiro potencial, una garantía problemática o una iniciativa de mejora continua, un MES aprovecha la inteligencia del sistema y de la planta para gestionar la complejidad y optimizar el proceso de fabricación automotriz.
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Publicado 11 de mayo de 2015