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La industria está experimentando una nueva revolución, la cuarta revolución industrial, impulsada, entre otras tecnologías, por el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial y la realidad aumentada. Con estas innovaciones, han surgido nuevos problemas de seguridad informática, amplificados por la convergencia de las tecnologías de información (IT) con las tecnologías de operación (OT). Abordar estos retos es una cuestión importante, pero no deben eclipsar el enorme potencial de la explotación inteligente de los datos. Se pueden implementar soluciones tecnológicas para evaluar, identificar y proteger todos los aspectos de la infraestructura IT/OT, las personas y las máquinas.
Los sectores industriales son cada vez más dependientes de la digitalización de los procesos y la conectividad a Internet, y de hecho, están también cada vez más expuestos a los ataques cibernéticos. El malware ahora se dirige específicamente a los sistemas de seguridad industrial, lo que puede ser peligroso para los operadores, e incluso para el entorno y las personas. Esto puede comenzar con un operador que carga su teléfono desprotegido en un puerto USB abierto en la red de una planta agroalimentaria. Meses después, el horno de la planta comienza a funcionar de manera extraña y no mantiene los parámetros establecidos, incluso aunque mecánicamente no se detecte ningún problema.
La ciberseguridad y la seguridad ya no pueden tratarse como entidades separadas, sino que deben abordarse como parte de un programa integral de gestión de riesgos que incluye operaciones y servicios de producción y sistemas informáticos. El IIoT ofrece la posibilidad de integrar de manera holística las nociones de riesgo en las políticas de seguridad. Este enfoque implica máquinas y operaciones más inteligentes, más conectadas y más seguras.
En esta evolución hacia la fabricación inteligente, en lo que respecta a la seguridad de la máquina, integrarla desde la etapa de diseño aporta muchos beneficios, desde un mantenimiento más rápido a una mayor productividad. De este modo, las nuevas generaciones de controladores programables integran de forma nativa dispositivos de seguridad que permiten, por ejemplo, reducir la velocidad de una máquina cuando se acerca un operador. Los nuevos conceptos y dispositivos de seguridad inteligentes pueden reducir el cableado, los costes de diseño y el tiempo de inactividad no planificado. Los datos de producción recuperados en tiempo real gracias a los dispositivos inteligentes integrados también desempeñan un papel clave en la seguridad industrial, advirtiendo sobre problemas inminentes, como el sobrecalentamiento de una máquina.
Estas soluciones permiten a los usuarios disfrutar de todos los beneficios de la conectividad, la digitalización y la Empresa Conectada a la vez que reducen y administran con éxito sus riesgos inherentes.
Existen buenas prácticas que se pueden aplicar para replantearse la protección y la seguridad industrial mediante el uso de datos.
Los datos seguros serán usados para mejorar el rendimiento general de la máquina al estar integrados con la operación y la realidad aumentada será utilizada para ofrecer a los trabajadores una información más precisa sobre las amenazas existentes y como interactuar con ellas. Previamente, para el diseño de la misma, se habrán utilizado herramientas de simulación para generar modelos predictivos o gemelos digitales para crear una integración virtual de los componentes de la máquina en sus primeras fases de desarrollo.
En la próxima edición de Advanced Factories, del 9 al 11 de abril, las máquinas y operaciones inteligentes serán uno de los temas más destacados dada su transcendencia en las mejoras operativas y de productividad en las empresas.
Visítenos en este congreso para hablar con nuestros expertos sobre los siguientes pasos en su transformación digital.
Publicado 1 de abril de 2019
