Para obtener una ventaja frente a la competencia, los proveedores de la industria de la automación están desarrollando infraestructuras de fabricación conectadas e inteligentes. Por ello demandan máquinas orientadas a los datos, como base para sus Connected Enterprises.
Por ejemplo, algunos de ellos están incluyendo capacidades de genealogía de materiales como opción estándar en sus especificaciones de equipos de ensamblaje. Otros han incrementado sus requisitos en cuanto a conectividad remota. Y otros están imponiendo tiempos cada vez más agresivos para sus máquinas y líneas de proceso estrechamente integradas.
Se trata de solo unos ejemplos. Independientemente de la aplicación, los proveedores de la industria de la automoción necesitan equipos que, por un lado, estén preparados para la gestión de los datos y, por otro, cumplan los mandatos de la industria.
Es conocido que los fabricantes de maquinaria siempre han tenido que enfrentarse a especificaciones complicadas.
Pero limitarse a cumplir las especificaciones de una RFP (Request for Proposal) a menudo impide comprender totalmente —y, por tanto, satisfacer— las necesidades de los clientes.
Una mentalidad orientada a las RFP también minimiza la oportunidad de diferenciación de los fabricantes de maquinaria y puede incluso entorpecer la innovación y la adopción de tecnologías más inteligentes.
Si su empresa es fabricante de maquinaria para la industria automotriz, ¿cómo cambiar este paradigma?
Debe tener en cuenta las dos preguntas siguientes: