La seguridad de los trabajadores, la calidad del producto y la obsolescencia del equipo son desafíos constantes. Al mismo tiempo, las amenazas a la seguridad pueden interrumpir los sistemas de control, crear nuevos riesgos de seguridad y poner su propiedad intelectual en peligro.
Incorporar la gestión de riesgos industrial a su estrategia de Connected Enterprise puede ayudarlo a abordar estos desafíos para proteger tanto sus activos como la marca de su empresa.